Se debe sospechar la presencia de otra demencia distinta al Alzheimer cuando los síntomas defectuales se inician con rapidez, el curso clínico es escalonado o fluctuante, se asocian manifestaciones neurológicas focales, alteraciones de la marcha y mioclonías en fases precoces, crisis epilépticas, temblor, alteración precoz de la personalidad con cambios de conducta, o cuando no existan alteraciones del lenguaje o desorientación espacial en estadios moderados o severos de la enfermedad.
Ensombrece el pronóstico la asociación con signos extrapiramidales, los trastornos psicóticos y las mioclonías. Como pistas para su diagnóstico podemos citar la evaluación clínica y neuropsicológica (tests psicométricos), la realización al paciente de tomografía axial computarizada (TAC) y la resonancia nuclear magnética (RNM), ya que señalan una disminución en el tamaño de la corteza cerebral o del área del cerebro responsable de la memoria (el hipocampo), pero no existen hallazgos específicos. 2007
Demencias no Alzheimer
jueves, 18 de octubre de 2007
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